Estudiantes santaneños se convierten en “guardianes de semillas”
Hacer de la permacultura un tema en la educación de estos pequeños estudiantes de tercero y cuarto grado de la Escuela Bellelli en Santa Ana, llevó a estos estudiantes a formar casas para abejas y formar una biblioteca de semillas.
La permacultura es el arte de diseñar espacios de vida, territorios funcionales, profesiones y vidas inspiradas en la naturaleza. También promueve cuidar de los seres humanos, de la tierra y el compartir equitativamente.
Este tema llevó a Bellelli a incluirla, dentro de sus temas recurrentes; y explorar todo aquello que pudiera estar asociado a ella.
La profesora Hildegard Kahle y la atelierista Alexa Barboza han sido parte del desarrollo de esta idea, sin embargo han sido los estudiantes de tercero y cuarto grado de la Escuela Bellelli, ubicada en Santa Ana, quienes se han encargado de darle vida al proyecto.
Uno de los principios de este grupo es hacerles saber a los chicos y chicas, que todo el tiempo están documentando. En lo que ven, escuchan y aprenden.
Eva Bracci, Jacobo Zuleta, Fernanda Villalobos, Amanda Meneses, Camila Aguilar, Sofía Lima, Juan Ignacio Chávez, Sebastián Fernández, Santiago Lima y Marissa Coto, son los once “guardianes de semillas” de Bellelli.
El año anterior como parte de sus asignaciones, los chicos tuvieron que desarrollar ciertos temas o pasatiempos, en donde conocieron más sobre las abejas.
Marissa Coto fue la estudiante que se adentró en el mundo de las abejas, y en agosto pasado, decidió compartir con sus compañeros un poco más sobre estas pequeñas polinizadoras, por medio de un libro que ella misma hizo, en donde relataba la vida de una abeja.
Los pequeños destacan que aprendieron mucho sobre las abejas. Que existen todo tipo de colores y funciones, así como su función polinizadora en gran parte del mundo, y que si no las molestamos o lastimamos, no nos hacen daño.
Todos se sintieron muy interesados en el tema y decidieron investigar más sobre él y unirlo con la permacultura. El interesante mundo de las abejas los guío hacia el tema de las semillas, y los convirtió en guardianes de las mismas.
Recogiendo semillas
El proyecto inicio motivando a los estudiantes a traer semillas de la casa, de la naturaleza, de lo que comieron en sus hogares, que no fueran compradas.
“Fue muy interesante porque esto motivó a los niños a buscar distintas semillas.
Por ejemplo Eva, trajo plantas de algodón natural, que estaban en la casa de la tía. Entonces ellos sin darse cuenta, estaba siendo investigadores activos haciendo una observación pasiva. Trajeron todo eso y comenzamos a domesticar esas semillas en la escuela”, manifestó Hildegard Kahle.
“Ha sido una manera de guardar y cultivar semillas, su nombre es biblioteca de semillas, que es una forma y una manera que usan comunidades o pueblos de cultivar y tener semillas, para compartir con toda la comunidad; esparcir más árboles y más semillas, para que todos cultiven”, indicó Sebastián Fernández, uno de los pequeños involucrado en este proyecto.
Fernández recalcó que han aprendido a ser guardianes de semillas, lo cual es responsabilizarse, cuidarlas y tratarlas bien, para que sean cultivadas de forma correcta.
“Esto es un mensaje que va para toda la comunidad y es una parte de la biblioteca de semillas, que uno investiga información y se comparte con la comunidad”, añadió Sebastián.
Bombas de semillas
Los estudiantes se dividieron en cuatro grupos, en donde pudieron convertirse en expertos en germinación, bombas de semillas, biblioteca de semillas y productos naturales.
“Nosotros hemos estado trabajando en cuatro grupos, que todos conectan con el mismo tema. Germinar, bombas de semillas, biblioteca de semillas y productos naturales”, comentó Eva Bracci.
Las bombas de semillas se preparan con una canasta con arcilla, se le ponen semillas y tierra germinada, se cierran, se secan y después se tira en la tierra y crecen.
También desean dar a conocer lo que han aprendido sobre plantas medicinales, y sus distintos usos, los cuales pueden ayudar contra un resfrío, dolores de estómago, entre otros.
Compartiendo el conocimiento
El pasado 18 de mayo en el evento TEDx Pura Vida Niñez, cuatro de estos estudiantes tuvieron la oportunidad de hablar más sobre todo lo que han aprendido a lo largo de estos meses.
“Estuvimos en TEDx y yo conté sobre las plantas medicinales, porque me gustaron mucho. Porque eran temas interesantes. Aprendió a hacer un ungüento, una vaporización y un té”, contó Santiago Lima.
Santiago aprendió a hacer una vaporización de romero y también las propiedades de las espilantes, “las cuales son una flor que cuando se come, sientes un hormigueo en la boca, porque la flor te esta limpiando la boca de todas las bacterias”.
Enseñando a la comunidad
Como parte de dar a conocer el conocimiento adquirido a la comunidad, realizaron distintas animaciones para dar a conocer cada uno de los temas, en donde utilizaron su creatividad por medio de legos, arcilla, papel, entre otros, que serán difundidas por medio de códigos QR.
Las semillas que están usando, no solo pueden ser sembradas en Santa Ana.
Poseen muchos tipos que se pueden adecuar a distintos lugares del país.
“Sería bueno investigar el origen de cada una, y conocer las condiciones que requiere su siembra, para saber a cuál comunidad se pueda compartir”, manifestó Sebastián Fernández.
“La voz de los niños y las niñas se tiene que escuchar, creo que son personas muy abiertas a hacer esa conexión con la comunidad”, finalizó la profesora Kahle.
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