Sepa qué hacer si es testigo de bullying y acoso escolar
Durante el mes de mayo se celebra el Día Mundial contra el bullying y el acoso escolar, y se busca sensibilizar al mundo sobre este flagelo que en cualquiera de sus formas causa efectos muy graves en la víctima.
Desde problemas psico-emocionales, sociales, y físicos, hasta académicos y inclusive, trascender a otros planos en el largo plazo. En algunos casos, pueden provocar la ideación suicida, comentó Álvaro Solano, director de la Escuela de Psicología de Universidad Fidélitas.
¿Qué es el acoso y el bullying?
El acoso fue definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2003) como “El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo de comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
Por su parte, el MEP señala que: “El matonismo, acoso o bullying representa un patrón de comportamiento más que un hecho aislado. Es una forma de acoso y violencia reiterada a lo largo de un tiempo, que puede implicar gran sufrimiento para los niños, con consecuencias a veces extremas en su calidad de vida, felicidad, integración y formación. Es una forma característica y extrema de violencia escolar que requiere de una visibilización y atención especial, pues, requiere de un cambio cultural. Se presenta en diversas modalidades: físicas, verbales, psicológicas y de exclusión social.
“El problema en la actualidad es que el acoso se ha digitalizado y se lleva a cabo a través de internet y las redes sociales. Puede incluir el envío de mensajes crueles o amenazantes, la difusión de rumores falsos o vergonzos, la publicación de imágenes comprometedoras o la creación de perfiles falsos para acosar a alguien”, detalló Solano, razón por la cual es urgente tomar medidas efectivas para prevenirlo y abordarlo en todos los ámbitos.
¿Qué hacer ante una situación de violencia?
“Es importante recordar que cada situación es única y puede requerir una respuesta diferente. En cualquier caso, es importante actuar con seguridad y responsabilidad para prevenir el bullying y el acoso y apoyar a las víctimas”, recalcó el profesional en Psicología de Fidélitas.
Consejos si se encuentra ante una situación de acoso:
Solo si fuera seguro hacerlo, puede intervenir en la situación de bullying o acoso y pedir a los agresores que detengan su comportamiento. Es importante hacerlo de manera tranquila y respetuosa para evitar empeorar la situación.
Denuncie la violencia a las autoridades competentes, según el lugar donde se dé el acoso o bullying.
Practique una escucha activa, permita que la persona exprese con total libertad su situación.
Valide las emociones de la víctima.
Establezca un contacto de confianza generando empatía.
No realice preguntas incómodas, con el fin de evitar la revictimización.
Ubique a la víctima en un lugar seguro donde se sienta protegido en este momento.
Espere que las autoridades educativas activen los procedimientos o protocolos y se emitan las acciones correctivas y formativas respectivas.
En el momento que cualquier persona adulta se da cuenta que un menor de edad es víctima de acoso o bullying, debe informar de manera inmediata esa situación al director o encargado del centro educativo.
Cada institución educativa, sea pública o privada, debe contar con un procedimiento o protocolo interno para la atención inmediata de estas situaciones, en el cual se debe detallar la ruta a seguir para fomentar acciones para la prevención y erradicación cualquier manifestación de violencia.
Por ejemplo, el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica (MEP) cuenta con varios protocolos, incluido el de actuación en situaciones de bullying y Protocolo de Atención del bullying contra la población LGTBI inserta en los centros educativos, entre otros como situaciones de violencia, prevención del riesgo suicida entre otros.
Desde los altos mandos del MEP se ha instruido la obligatoriedad de su uso y activación para garantizar la restitución de los derechos estudiantiles.
Consecuencias del bullying
Problemas emocionales y psicológicos: como ansiedad, depresión, angustia, sensación de indefensión, trastornos de apetito, estrés postraumático y problemas de autoestima que generan retraimiento social.
Ideación suicida: el acoso puede llevar a la víctima a sentirse desesperada y sin esperanza, lo que puede llevar a pensamientos e intentos de suicidio.
Problemas sociales: la víctima de bullying puede tener dificultades para establecer relaciones sociales saludables y es posible que experimente aislamiento social y exclusión, agregó Solano.
Problemas físicos: las lesiones, moretones, cortes y rasguños también forma parte de los tristes efectos, en algunos casos autoinfringidas o recibidas por el agresor.
Bajo rendimiento escolar: las víctimas también pueden experimentar un rendimiento académico deficiente, falta de interés en la escuela y problemas de atención en clase.
Problemas de comportamiento: no en vano, las víctimas también pueden recurrir a comportamientos problemáticos como el consumo de drogas o alcohol, la violencia o el vandalismo como una forma de escape.
Problemas en el largo plazo: donde puede incluir la incapacidad para establecer relaciones saludables en el futuro, problemas emocionales crónicos y problemas en el lugar de trabajo.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revelan que Costa Rica es el segundo país en Latinoamérica donde más bullying escolar se sufre. Señala que el 11% de la población escolar lidia con este tema, mientras la Academia Americana de Psiquiatría para Niños y Adolescentes, citada por Yolanda Mainieri, indica que hasta un 50% de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar son intimidados en algún momento y, por lo menos un 10% son intimidados con regularidad”.
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